Javier Echeverría (Pamplona, 1948)
Javier Echeverría Ezponda nació en Pamplona en 1948. Es investigador de la Fundación Vasca de Ciencia Ikerbasque, adscrito a la Universidad del País Vasco (Departamento de Sociología II) y Catedrático de Universidad en excedencia del Instituto de Filosofía del CSIC. Sus principales campos de investigación son la filosofía de la ciencia y la tecnología; la ética de la Ciencia; el estudio de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Principales libros publicados en los últimos años: Telépolis (Barcelona, Destino, 1994); Cosmopolitas Domésticos (Barcelona, Anagrama, 1995); Los Señores del Aire: Telépolis y el Tercer Entorno (Barcelona, Destino, 1999); Introducción a la Metodología de la Ciencia: la Filosofía de la Ciencia en el siglo XX (Madrid, Cátedra, 1999); Ciencia y Valores (Barcelona, Destino, 2002); La revolución tecnocientífica (Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2003), Gobernar los riesgos: Ciencia y valores en la sociedad del riesgo (edición en colaboración con J. L. Luján, Madrid, OEI-Biblioteca Nueva, 2004) y Ciencia del bien y el mal (Barcelona, Herder, 2007). Es miembro de la International Academy of the Philosophy of Science y Vicepresidente de la Sociedad Española Leibniz. Obtuvo el Premio Anagrama de Ensayo 1995, el Premio Euskadi de Investigación 1997 en Humanidades y Ciencias Sociales y el Premio Nacional de Ensayo 2000 (otorgado por el Ministerio de Cultura por su obra Los Señores del Aire).
Me encantó esta entrevista hecha por la revista Fusión
|
NOVIEMBRE 2005
JAVIER ECHEVARRIA
Fil�sofo, matem�tico e investigador CSIC
El mundo ya no es el que conocimos hace veinte a�os. La aparici�n de nuevos medios tecnol�gicos ha cambiado las guerras, la econom�a e incluso nuestra vida dom�stica y el ocio. Javier Echevarr�a nos conduce a una reflexi�n sobre el espacio electr�nico y sus consecuencias.
Texto: Marta Iglesias Foto: Emeterio Su�rez Guerra
El espacio electr�nico
-Afirma que "la vida p�blica adquiere un formato dom�stico: ya no hace falta salir a la calle para informarse de qu� sucede". �Qu� ganamos y qu� perdemos en ello?
-El cambio principal es que los seres humanos, gracias a las nuevas tecnolog�as, podemos hacer cosas a distancia independientemente de donde estemos y por lo tanto nuestras capacidades de acci�n han aumentado enormemente. Por otro lado, no hemos perdido nada, podemos seguir comunic�ndonos, viendo a la gente, hablando con todo el mundo... Otra cosa es luego c�mo cada cual se adapte y lleve esas tecnolog�as; si se convierte en un adicto o se a�sla s� que pierde cosas. Pero por el hecho de que aparezca un tel�fono uno no est� obligado a tenerlo, a tener un ordenador o un televisor. Con lo cual no ha desaparecido nada, simplemente se abren nuevas posibilidades.
-�C�mo influyen las nuevas tecnolog�as en la percepci�n de lo que somos y de lo que son los dem�s?
-Efectivamente hay varias posibilidades de expresarse. Uno sigue siendo la persona de carne y hueso que vive en su ciudad o su pueblo, pero adem�s de eso puede tener otras personalidades y personajes virtuales en Internet, construirlos, tener relaciones en el tercer entorno. Es decir, que ha aparecido un nuevo espacio social donde las personas tienen un mont�n de m�scaras electr�nicas que forman parte de su propia identidad. Y un gran ejemplo es la televisi�n. Las relaciones entre las personas a trav�s de la televisi�n cambian radicalmente. Nos da la impresi�n de que lo que sale en televisi�n es lo real, lo importante. Es decir, todo lo que es la teleimagen, la telepersona -sea a trav�s de Internet o de la televisi�n o v�deos-, se impone a la imagen de uno cada vez m�s, pero con esa posibilidad de tener varias personalidades o lo que llamo el sujeto plural. Se trata de una pluralidad de identidades frente a una �nica identidad.
| "Hoy en d�a en la red econ�mica telem�tica financiera se mueve la mayor parte del dinero a lo largo de todo el planeta" |
-Y ese sujeto plural del que habla, �implica la negaci�n de la realidad?
-La mayor parte de la vida no transcurre en estos espacios electr�nicos. Por ejemplo, la media de ver televisi�n son cuatro horas en Espa�a. Pero mientras la persona puede estar hablando, en familia... es decir, que este tercer entorno se superpone a los otros. Influye el tiempo que uno dedica a esta realidad virtual: si no duerme, est� todo el d�a viendo la tele, navegando por Internet o jugando a los videojuegos, esta persona acaba enferma en muy pocos d�as. Para m� el equilibrio de la persona est� en participar de todo. Yo aconsejo un tercio de tiempo para cada entorno: un tercio para la naturaleza, como ir al monte, nadar, pasear; otro tercio para la ciudad, como andar por las calles, alternar, hablar con los compa�eros; y el �ltimo tercio, no m�s de cinco horas y media al d�a, para los espacios virtuales. Ese es el modelo de vida equilibrada que yo propongo, para vivir en estos tres tipos de realidad.
-�Dir�a que es democr�tico el espacio electr�nico?
-La televisi�n, que forma parte del espacio electr�nico, no es democr�tica. No elegimos sus directivos, no votamos a los que dirigen las cadenas o al que presenta tal programa. La televisi�n, sea privada o p�blica, no es un sistema democr�tico en absoluto. Internet es m�s democr�tico en el sentido de que uno mismo puede poner contenidos en la web. Digamos que hay grados de democracia y en Internet tambi�n hay poderes que tienen que ver con el acceso, con el control, con las propias tecnolog�as. De hecho hay tecnolog�as que controlan a sus usuarios. O sea que todav�a habr�a que controlar a los "se�ores del aire", que es como yo llamo a las transnacionales que tienen poder en Internet, la televisi�n, la telefon�a...
-�Qu� funciones realizan esos "se�ores del aire" a los que se refiere?
-Los "se�ores del aire" son los que dominan, construyen, desarrollan, mantienen e innovan en el �mbito de las nuevas tecnolog�as. Por ejemplo quienes controlan las tarjetas de cr�dito -Visa, American Express, Mastercard-son los que dominan la mayor parte de la circulaci�n del dinero. Las grandes empresas transnacionales que controlan los flujos del dinero electr�nico y las tecnolog�as que permiten las transferencias interbancarias, controlan un �mbito importante de la actividad humana. Luego est�n los "se�ores del aire" que se ocupan del espacio militar y que son muy relevantes. Tienen un enorme poder como es el espionaje, el control, las escuchas... Y luego hay aquellos que vigilan la zona civil del espacio electr�nico, que son los que controlan c�mo navega uno por Internet -los m�s poderosos ser�an Microsoft y Google-, qu� canal de televisi�n utiliza, a cu�les se conecta, a qu� tel�fonos m�viles llama uno... Son las grandes empresas que proveen el acceso del servicio y que por lo tanto controlan tambi�n lo que hacen los usuarios. Controlan desde el dinero electr�nico a los informativos, las noticias o los videojuegos. Pueden hacer estudios sobre las costumbres, las preferencias de los usuarios... Entonces ah� se adquiere un poder. No es un control directo, sino indirecto de mercado, que puede convertirse en directo como bien se ha visto el 11-M o m�s recientemente en Londres. En general el poder que tienen los proveedores de las tecnolog�as sobre los usuarios es considerable y �sa es la raz�n de fondo por la cual el espacio electr�nico no es un espacio democr�tico sino un espacio neofeudal, en el sentido de que hay feudos de la informaci�n controlados por los grandes "se�ores del aire".
| "Los �se�ores del aire� dejan a nuestros cuerpos libres, pero no a nuestras mentes. Eso es lo que les interesa controlar." |
-En este espacio neofeudal dominado por los "se�ores del aire", �nosotros ser�amos los vasallos? �Qu� cuota estamos pag�ndoles?
-Pagamos una cuota mental, es decir, nuestros h�bitos mentales y de comportamiento y las cosas que nos importan y nos interesan son las que los "se�ores del aire" nos marcan con su impronta. Antes los se�ores feudales marcaban al siervo con su sello. En este momento los "se�ores del aire" lo que marcan no es el cuerpo sino la mente. Imprimen su impronta, de tal manera que si uno est� acostumbrado a una determinada cadena de televisi�n, a usar un sistema de navegaci�n, un sistema operativo en Internet, una determinada consola de videojuegos o una tarjeta electr�nica, entonces buena parte de lo que hace habitualmente en su vida est� marcado por el "se�or del aire". Este genera una nueva tecnolog�a y uno se tiene que adaptar a ello, cambiar de consola, de programaci�n... Digamos que la relaci�n es de vasallaje mental. Los "se�ores del aire" dejan a nuestros cuerpos libres pero no a nuestras mentes. Eso es lo que les interesa controlar, orientar. Es una nueva forma de poder, porque el tercer entorno sobre todo son mentes interconectadas.
-�Qu� ser�a necesario para que Internet dejase de ser tan neofeudal y se encaminase a una mayor democracia?
-Yo insisto en que lo m�s importante ser�a comenzar por la televisi�n, porque es la nueva tecnolog�a donde hay m�s usuarios, la de mayor incidencia social y la menos democr�tica. Que los usuarios pudi�ramos elegir en el �mbito de las redes telem�ticas y de dinero electr�nico, que tuvi�ramos derecho a que los datos de c�mo usamos nuestras tarjetas de cr�dito no sean usados, a elegir directamente a los responsables de estas redes. Es decir, para que exista democracia en el espacio electr�nico hay que avanzar much�simo. En cuanto a Internet, mi idea b�sica para democratizar el espacio electr�nico es construir Tel�polis aplicando la Declaraci�n de Derechos Humanos de 1948 al espacio electr�nico.
| "Algo con tanta incidencia social como la televisi�n, los cajeros de dinero electr�nico o Internet, es sin embargo un enorme artificio completamente endeble y mantenido por los seres humanos" |
-La aparici�n de las redes telem�ticas, �qu� nuevas realidades pol�ticas y mentalidades sociales ha acarreado?
-El cambio mayor que ha tra�do es la ciberguerra o teleguerra, la posibilidad de hacer la guerra a distancia, es decir, de controlar a distancia artefactos armados o no, como pueden ser bombarderos, sat�lites de comunicaci�n, sondas espaciales... La segunda gran red telem�tica es la financiera, por donde fluye el dinero electr�nico, conectan los bancos y las bolsas, por donde nos llega nuestra n�mina, se usan las tarjetas de cr�dito... Es decir, que ya hoy en d�a en la red econ�mica telem�tica financiera se mueve la mayor parte del dinero a lo largo de todo el planeta. El tercer sector de cambio es el civil, la sociedad que desde hace quince a�os se va incorporando a Internet.
-�No nos estamos basando demasiado en un sistema tecnol�gico totalmente endeble, donde un corte de electricidad es suficiente para detenerlo?
-No s�lo endeble sino inestable. El espacio electr�nico es completamente artificial, sostenido totalmente por los seres humanos con un sistema muy complejo tecnol�gico que efectivamente requiere una energ�a para su funcionamiento como es la electricidad. Con lo cual, si no hay esa energ�a o se caen abajo las redes el�ctricas entonces el espacio electr�nico se viene abajo con estr�pito. En ese sentido da idea de que algo con tanta incidencia social como la televisi�n, los cajeros de dinero electr�nico o Internet, es sin embargo un enorme artificio completamente inestable, endeble y por lo tanto mantenido por los seres humanos. Por eso es un espacio muy diferenciado. Uno construye una ciudad o una casa y eso dura m�s o menos unos a�os, pero el espacio electr�nico hay que sostenerlo, mantenerlo activo y reestructurarlo cada cinco a�os porque las tecnolog�as se quedan obsoletas y hay que renovarlas. La sociedad de la informaci�n est� continuamente en obras, en renovaci�n. Eso no tiene precedentes en la historia humana: construir todo un espacio social enormemente rico, complejo, donde la gente trabaja, hace negocios, desarrolla mil actividades y sin embargo con construcciones que hay que renovar y mantener. Es otra de las diferencias cualitativas del espacio electr�nico con respecto a la naturaleza y la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario