Trabajo para el 24 de junio, Hay que refundar la ONU, Federico Mayor Zaragoza.

GILMA J. GAMEZ LOPEZ - lunes, 21 de junio de 2010, 21:19

"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión". ARTÍCULO 19 - Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El papel de la información pública en relación con tres bloques temáticos:

1. El Estado como proveedor de información pública para transparentar sus actos, desarrollar la democracia y potenciar el desarrollo de los Derechos Humanos.

2. El nuevo rol de las unidades de información ante los Derechos Humanos.

3. La Ciudadanía ante una cultura de la información por los Derechos Humanos.

Ejes Temáticos para Ciberespacio y Ciudadania

1.- INFORMACIÓN Y DERECHOS HUMANOS

Derecho a la información pública

Derecho a la información veraz

Derecho (comparado) a la protección de datos personales

2.- INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN

Educación en derechos humanos

Educación, paz y desarrollo

Educación y democracia

Educación y medio ambiente

Educación científica, técnica, cultural y permanente

3.- INFORMACIÓN CONTRA LA MANIPULACIÓN

Delictiva

Política y social

Económico-empresarial

Cibernética

Las TIC al servicio del Derecho Humano a la Información, de la Educación para los Derechos Humanos y Contra la Manipulación.


Las TIC al servicio del Derecho Humano a la Información, de la Educación para los Derechos Humanos y Contra la Manipulación.

jueves, 24 de junio de 2010

Javier Echeverría / Filósofo - Elkarrizketa - Euskonews

Javier Echeverría / Filósofía y Ciencia


Javier Echeverría (Pamplona, 1948)

Javier Echeverría Ezponda nació en Pamplona en 1948. Es investigador de la Fundación Vasca de Ciencia Ikerbasque, adscrito a la Universidad del País Vasco (Departamento de Sociología II) y Catedrático de Universidad en excedencia del Instituto de Filosofía del CSIC. Sus principales campos de investigación son la filosofía de la ciencia y la tecnología; la ética de la Ciencia; el estudio de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Principales libros publicados en los últimos años: Telépolis (Barcelona, Destino, 1994); Cosmopolitas Domésticos (Barcelona, Anagrama, 1995); Los Señores del Aire: Telépolis y el Tercer Entorno (Barcelona, Destino, 1999); Introducción a la Metodología de la Ciencia: la Filosofía de la Ciencia en el siglo XX (Madrid, Cátedra, 1999); Ciencia y Valores (Barcelona, Destino, 2002); La revolución tecnocientífica (Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2003), Gobernar los riesgos: Ciencia y valores en la sociedad del riesgo (edición en colaboración con J. L. Luján, Madrid, OEI-Biblioteca Nueva, 2004) y Ciencia del bien y el mal (Barcelona, Herder, 2007). Es miembro de la International Academy of the Philosophy of Science y Vicepresidente de la Sociedad Española Leibniz. Obtuvo el Premio Anagrama de Ensayo 1995, el Premio Euskadi de Investigación 1997 en Humanidades y Ciencias Sociales y el Premio Nacional de Ensayo 2000 (otorgado por el Ministerio de Cultura por su obra Los Señores del Aire).

Me encantó esta entrevista hecha por la revista Fusión

Javier  Echevarr�a

NOVIEMBRE 2005

JAVIER ECHEVARRIA
Fil�sofo, matem�tico e investigador CSIC

El mundo ya no es el que conocimos hace veinte a�os. La aparici�n de nuevos medios tecnol�gicos ha cambiado las guerras, la econom�a e incluso nuestra vida dom�stica y el ocio. Javier Echevarr�a nos conduce a una reflexi�n sobre el espacio electr�nico y sus consecuencias.
Texto: Marta Iglesias Foto: Emeterio Su�rez Guerra

El espacio electr�nico

-Afirma que "la vida p�blica adquiere un formato dom�stico: ya no hace falta salir a la calle para informarse de qu� sucede". �Qu� ganamos y qu� perdemos en ello?
-El cambio principal es que los seres humanos, gracias a las nuevas tecnolog�as, podemos hacer cosas a distancia independientemente de donde estemos y por lo tanto nuestras capacidades de acci�n han aumentado enormemente. Por otro lado, no hemos perdido nada, podemos seguir comunic�ndonos, viendo a la gente, hablando con todo el mundo... Otra cosa es luego c�mo cada cual se adapte y lleve esas tecnolog�as; si se convierte en un adicto o se a�sla s� que pierde cosas. Pero por el hecho de que aparezca un tel�fono uno no est� obligado a tenerlo, a tener un ordenador o un televisor. Con lo cual no ha desaparecido nada, simplemente se abren nuevas posibilidades.

-�C�mo influyen las nuevas tecnolog�as en la percepci�n de lo que somos y de lo que son los dem�s?
-Efectivamente hay varias posibilidades de expresarse. Uno sigue siendo la persona de carne y hueso que vive en su ciudad o su pueblo, pero adem�s de eso puede tener otras personalidades y personajes virtuales en Internet, construirlos, tener relaciones en el tercer entorno. Es decir, que ha aparecido un nuevo espacio social donde las personas tienen un mont�n de m�scaras electr�nicas que forman parte de su propia identidad. Y un gran ejemplo es la televisi�n. Las relaciones entre las personas a trav�s de la televisi�n cambian radicalmente. Nos da la impresi�n de que lo que sale en televisi�n es lo real, lo importante. Es decir, todo lo que es la teleimagen, la telepersona -sea a trav�s de Internet o de la televisi�n o v�deos-, se impone a la imagen de uno cada vez m�s, pero con esa posibilidad de tener varias personalidades o lo que llamo el sujeto plural. Se trata de una pluralidad de identidades frente a una �nica identidad.

"Hoy en d�a en la red econ�mica telem�tica financiera se mueve la mayor parte del dinero a lo largo de todo el planeta"

-Y ese sujeto plural del que habla, �implica la negaci�n de la realidad?
-La mayor parte de la vida no transcurre en estos espacios electr�nicos. Por ejemplo, la media de ver televisi�n son cuatro horas en Espa�a. Pero mientras la persona puede estar hablando, en familia... es decir, que este tercer entorno se superpone a los otros. Influye el tiempo que uno dedica a esta realidad virtual: si no duerme, est� todo el d�a viendo la tele, navegando por Internet o jugando a los videojuegos, esta persona acaba enferma en muy pocos d�as. Para m� el equilibrio de la persona est� en participar de todo. Yo aconsejo un tercio de tiempo para cada entorno: un tercio para la naturaleza, como ir al monte, nadar, pasear; otro tercio para la ciudad, como andar por las calles, alternar, hablar con los compa�eros; y el �ltimo tercio, no m�s de cinco horas y media al d�a, para los espacios virtuales. Ese es el modelo de vida equilibrada que yo propongo, para vivir en estos tres tipos de realidad.

-�Dir�a que es democr�tico el espacio electr�nico?
-La televisi�n, que forma parte del espacio electr�nico, no es democr�tica. No elegimos sus directivos, no votamos a los que dirigen las cadenas o al que presenta tal programa. La televisi�n, sea privada o p�blica, no es un sistema democr�tico en absoluto. Internet es m�s democr�tico en el sentido de que uno mismo puede poner contenidos en la web. Digamos que hay grados de democracia y en Internet tambi�n hay poderes que tienen que ver con el acceso, con el control, con las propias tecnolog�as. De hecho hay tecnolog�as que controlan a sus usuarios. O sea que todav�a habr�a que controlar a los "se�ores del aire", que es como yo llamo a las transnacionales que tienen poder en Internet, la televisi�n, la telefon�a...

-�Qu� funciones realizan esos "se�ores del aire" a los que se refiere?
-Los "se�ores del aire" son los que dominan, construyen, desarrollan, mantienen e innovan en el �mbito de las nuevas tecnolog�as. Por ejemplo quienes controlan las tarjetas de cr�dito -Visa, American Express, Mastercard-son los que dominan la mayor parte de la circulaci�n del dinero. Las grandes empresas transnacionales que controlan los flujos del dinero electr�nico y las tecnolog�as que permiten las transferencias interbancarias, controlan un �mbito importante de la actividad humana. Luego est�n los "se�ores del aire" que se ocupan del espacio militar y que son muy relevantes. Tienen un enorme poder como es el espionaje, el control, las escuchas... Y luego hay aquellos que vigilan la zona civil del espacio electr�nico, que son los que controlan c�mo navega uno por Internet -los m�s poderosos ser�an Microsoft y Google-, qu� canal de televisi�n utiliza, a cu�les se conecta, a qu� tel�fonos m�viles llama uno... Son las grandes empresas que proveen el acceso del servicio y que por lo tanto controlan tambi�n lo que hacen los usuarios. Controlan desde el dinero electr�nico a los informativos, las noticias o los videojuegos. Pueden hacer estudios sobre las costumbres, las preferencias de los usuarios... Entonces ah� se adquiere un poder. No es un control directo, sino indirecto de mercado, que puede convertirse en directo como bien se ha visto el 11-M o m�s recientemente en Londres. En general el poder que tienen los proveedores de las tecnolog�as sobre los usuarios es considerable y �sa es la raz�n de fondo por la cual el espacio electr�nico no es un espacio democr�tico sino un espacio neofeudal, en el sentido de que hay feudos de la informaci�n controlados por los grandes "se�ores del aire".

"Los �se�ores del aire� dejan a nuestros cuerpos libres, pero no a nuestras mentes. Eso es lo que les interesa controlar."

-En este espacio neofeudal dominado por los "se�ores del aire", �nosotros ser�amos los vasallos? �Qu� cuota estamos pag�ndoles?
-Pagamos una cuota mental, es decir, nuestros h�bitos mentales y de comportamiento y las cosas que nos importan y nos interesan son las que los "se�ores del aire" nos marcan con su impronta. Antes los se�ores feudales marcaban al siervo con su sello. En este momento los "se�ores del aire" lo que marcan no es el cuerpo sino la mente. Imprimen su impronta, de tal manera que si uno est� acostumbrado a una determinada cadena de televisi�n, a usar un sistema de navegaci�n, un sistema operativo en Internet, una determinada consola de videojuegos o una tarjeta electr�nica, entonces buena parte de lo que hace habitualmente en su vida est� marcado por el "se�or del aire". Este genera una nueva tecnolog�a y uno se tiene que adaptar a ello, cambiar de consola, de programaci�n... Digamos que la relaci�n es de vasallaje mental. Los "se�ores del aire" dejan a nuestros cuerpos libres pero no a nuestras mentes. Eso es lo que les interesa controlar, orientar. Es una nueva forma de poder, porque el tercer entorno sobre todo son mentes interconectadas.

-�Qu� ser�a necesario para que Internet dejase de ser tan neofeudal y se encaminase a una mayor democracia?
-Yo insisto en que lo m�s importante ser�a comenzar por la televisi�n, porque es la nueva tecnolog�a donde hay m�s usuarios, la de mayor incidencia social y la menos democr�tica. Que los usuarios pudi�ramos elegir en el �mbito de las redes telem�ticas y de dinero electr�nico, que tuvi�ramos derecho a que los datos de c�mo usamos nuestras tarjetas de cr�dito no sean usados, a elegir directamente a los responsables de estas redes. Es decir, para que exista democracia en el espacio electr�nico hay que avanzar much�simo. En cuanto a Internet, mi idea b�sica para democratizar el espacio electr�nico es construir Tel�polis aplicando la Declaraci�n de Derechos Humanos de 1948 al espacio electr�nico.

"Algo con tanta incidencia social como la televisi�n, los cajeros de dinero electr�nico o Internet, es sin embargo un enorme artificio completamente endeble y mantenido por los seres humanos"

-La aparici�n de las redes telem�ticas, �qu� nuevas realidades pol�ticas y mentalidades sociales ha acarreado?
-El cambio mayor que ha tra�do es la ciberguerra o teleguerra, la posibilidad de hacer la guerra a distancia, es decir, de controlar a distancia artefactos armados o no, como pueden ser bombarderos, sat�lites de comunicaci�n, sondas espaciales... La segunda gran red telem�tica es la financiera, por donde fluye el dinero electr�nico, conectan los bancos y las bolsas, por donde nos llega nuestra n�mina, se usan las tarjetas de cr�dito... Es decir, que ya hoy en d�a en la red econ�mica telem�tica financiera se mueve la mayor parte del dinero a lo largo de todo el planeta. El tercer sector de cambio es el civil, la sociedad que desde hace quince a�os se va incorporando a Internet.

-�No nos estamos basando demasiado en un sistema tecnol�gico totalmente endeble, donde un corte de electricidad es suficiente para detenerlo?
-No s�lo endeble sino inestable. El espacio electr�nico es completamente artificial, sostenido totalmente por los seres humanos con un sistema muy complejo tecnol�gico que efectivamente requiere una energ�a para su funcionamiento como es la electricidad. Con lo cual, si no hay esa energ�a o se caen abajo las redes el�ctricas entonces el espacio electr�nico se viene abajo con estr�pito. En ese sentido da idea de que algo con tanta incidencia social como la televisi�n, los cajeros de dinero electr�nico o Internet, es sin embargo un enorme artificio completamente inestable, endeble y por lo tanto mantenido por los seres humanos. Por eso es un espacio muy diferenciado. Uno construye una ciudad o una casa y eso dura m�s o menos unos a�os, pero el espacio electr�nico hay que sostenerlo, mantenerlo activo y reestructurarlo cada cinco a�os porque las tecnolog�as se quedan obsoletas y hay que renovarlas. La sociedad de la informaci�n est� continuamente en obras, en renovaci�n. Eso no tiene precedentes en la historia humana: construir todo un espacio social enormemente rico, complejo, donde la gente trabaja, hace negocios, desarrolla mil actividades y sin embargo con construcciones que hay que renovar y mantener. Es otra de las diferencias cualitativas del espacio electr�nico con respecto a la naturaleza y la ciudad.

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